¿Cómo elegir un buen psicólogo?
Ponerse a elegir al psicólogo que nos va a ofrecer sus sesiones puede parecer tarea sencilla en una época en la que internet permite localizar rápidamente la consulta más cercana, pero hay que tener mucho cuidado de a quien elegimos.
En ciudades pequeñas, posiblemente sólo tengamos que informarnos sobre qué profesionales de la salud mental ejercen en nuestra localidad, y si nos encontramos en una gran ciudad habrá que utilizar algunas herramientas para realizar esta búsqueda. Sin embargo, el problema no es encontrar psicólogo, sino encontrar uno de "calidad" que se adapte a nuestra situación.
Elegir un buen psicólogo no siempre es tarea sencilla, ya que hay muchos factores a tener en cuenta y algunos de ellos dependen del tipo de servicio concreto que estamos buscando.
Consejos para elegir a un buen psicólogo
Hay que aclarar que cada caso debe ser estudiado y resulta imposible dar claves específicas para seleccionar al mejor de todos los profesionales sin conocer las características del paciente y de los psicólogos disponibles en la zona. Sin embargo, sí puedes seguir algunas indicaciones generales que te ayudarán a elegir a un buen psicólogo o por lo menos el que mejor se adapte a ti.
Asegúrate de que sea psicólogo
Parece algo muy evidente pero tampoco es raro que haya
personas que no tienen la titulación exigida para impartir psicología y aún así
se anuncian, suelen ser psicólogos que trabajan desde casa, porque es más difícil
entrar en un gabinete sin titulación. Hoy en día es posible presentarse como
"psicoterapeuta" o "terapeuta" sin haber cursado la carrera
universitaria de psicología. Se han reportado casos de intrusismo
laboral.
Alguien que dice ser psicoterapeuta no tiene por qué ser
psicólogo, aunque un psicólogo sí puede ser psicoterapeuta. Para tener la
certeza que la persona que te ofrece las sesiones tiene formación
universitaria en psicología, puedes comprobar si tiene número de colegiado
y titulación universitaria oficial.
Comprueba su especialización
Hay muchos tipos de psicólogos, especializados en
alguna de las ramas de la psicología y no todos ellos tienen por qué
ser adecuados para lo que buscas. Lo primero de todo, y abordando parte de
lo explicado en el punto anterior, es saber si está especializado en Psicología
clínica, ya que también existen psicólogos cuya especialización está
enfocada al marketing, la investigación en laboratorios o los Recursos
Humanos.
Una vez te hayas asegurado de que estás eligiendo entre
personas cualificadas en Psicología clínica o de la salud, averigua cuáles
de estas están especializadas en los problemas que quieres tratar.
Una buena opción es acudir a un centro donde haya varios
psicólogos, de esta forma te aseguras que van a ofrecerte el que mejor se
adapte a tu situación.
¿Garantiza la confidencialidad?
Durante las sesiones la confidencialidad de todo lo que
digas o hagas debe estar garantizada. Como norma general, tus datos
personales no pueden ser difundidos por ningún profesional de la psicología ni
por ninguna empresa constituida por psicólogos. Si se viola esta
confidencialidad de alguna manera, ese hecho puede ser motivo de denuncia.
Debes firmar un documento de consentimiento informado
Antes de iniciar la terapia, deben de dar un documento de
consentimiento informado, en el que firmas conforme estás al tanto de lo que se
hará durante las sesiones. En algunos casos incluso se firma un contrato de
buena fe, en el que ambos se comprometen a acudir a la hora acordada, como se
realizará el pago, duración de sesiones, etc.
El psicólogo no debe juzgarte
Los profesionales de la psicología nunca deberían
juzgar a sus pacientes, ya que su rol está orientado a ofrecer
soluciones y dirigir esfuerzos hacia objetivos claros. Un psicólogo debe
ser objetivo y neutral con sus pacientes.
En parte, este es el motivo que posibilita que los pacientes
puedan comportarse de manera sincera durante las sesiones.
Relación con el psicólogo
Los psicólogos clínicos trabajan para ayudar a encontrar
soluciones, no para ofrecer amistad a sus pacientes ni para
involucrarse sentimentalmente con ellos. Entablar relaciones personales con
los pacientes va en contra del código deontológico de los psicólogos.
Si notas que la persona que te ofrece tratamiento se
comporta como un amigo o amiga o te hace saber que busca la continuidad de
vuestra relación en las horas en las que no te atiende como profesional,
deberías abandonar la terapia inmediatamente.
¿Notas que te es útil ir a su consulta?
En última instancia, tú debes ser la persona que
evalúe la utilidad del hecho de ir al psicólogo. Así pues, los psicólogos
no pueden presionarte para que continúes con los tratamientos ni deberían
decirte que no te das cuenta de lo útiles que están siendo tus servicios.
Los progresos que puedas estar haciendo no sirven de nada si
en las etapas finales de la terapia no eres tú la persona que los nota.
Conclusión
Con estos consejos ya deberías capaz de tomar una decisión a
la hora de elegir un buen psicólogo. Ten en cuenta, sin embargo, que el listado
que acabas de leer podría ser interminable y que hay infinitas cuestiones a
considerar cuando se opta a seleccionar un profesional u otro, así que merece
la pena que seas tú quien juzgue lo que buscas y en qué medida te lo pueden
ofrecer.