El chupete es una herramienta que
se usan habitualmente los niños y que les facilitamos, especialmente cuando hay
que calmarles. Desde el punto de vista logopédico, no es recomendable el uso de
este más allá de los 18 meses ya que puede provocar:
- Deglución atípica: el uso del chupete más
allá de la edad indicada puede generalizar un adelantamiento del
posicionamiento lingual al deglutir, presionando sobre los incisivos
superiores, desplazándolos.
También se puede
dar el posicionamiento interdental, provocando: deglución atípica, mordida
abierta, respiración bucal y deformación del paladar.
- Adquisición del lenguaje: Al usar el
chupete, el órgano de fonación (la boca), se encuentra tapado por lo que el
balbuceo aparece más tarde, reduciendo las situaciones y posibilidades de
interaccionar, imitar y producir los sonidos. Pudiendo desencadenar en un
retraso del lenguaje.
- Trastornos en los sonidos del habla: Como
hemos indicado en el apartado "deglución atípica" las estructuras orofaciales
no están colocadas correctamente por lo que habrá mayor dificultad para
producir de manera correcta los distintos fonemas. Los sonidos del habla que se
ven alterados con más frecuencia debido al uso del chupete son:
- /r/ fuerte, /l/, /z/ y /t/: debido a la baja
colocación de la lengua.
- /b/, /p/, /s/ y /x/ se ven alterados debido al
hábito de mantener la boca abierta.
- /f/: A causa de presentar una mordida abierta.